ROGAMOS MÁXIMA DIFUSIÓN
PANCARTADA: Viernes 10 de mayo a las 19H en las Setas.
MÁS CARTELERÍA: Cartel en color de la manifestación Octavillas
MANIFIESTO:
Estamos en una crisis que sabemos que es una estafa. Tenemos el mayor número de personas sin trabajo de toda la historia de la Democracia. Casi medio millón de familias desahuciadas en los últimos 4 años. Son sólo dos ejemplos del sufrimiento al que nos están condenando. Y el discurso oficial de los políticos y medios de comunicación masivos nos impone como única solución recortar cada vez más los presupuestos de las administracionesdestinados a los servicios públicos y derechos sociales: salud, educación, vivienda, un trabajo digno, medio ambiente y un largo etc. Según el gobierno, este plan de austeridad responde al alto nivel de endeudamiento público, ocultando que su causa principal es la deuda del sector privado financiero. El mismo que nos ha llevado a la crisis. El mismo que ahora es rescatado con ayudas públicas millonarias entregadas sin condiciones ni responsabilidad. A la vez que mantienen una política fiscal regresiva (a medida de los de siempre, empresas y familias ricas) y aprueban una vergonzosa amnistía para aquellos que han evadido impuestos en paraísos fiscales. Así luchan contra el fraude fiscal millonario. Premiándolo.
Como sabemos los bancos nacionales reciben préstamos del Banco Central Europeo a un 1% de interés y los revenden, tras sanear sus cuentas, a la administración pública a un 5% lo que genera unos intereses que aumentan la deuda obscenamente. El gasto público supeditado al pago de la deuda (por la reforma del Art. 135 de la Constitución) sumado a los numerosos y flagrantes casos de corrupción demuestran la ineptitud y desfachatez de nuestra clase política, que lejos de velar por los intereses de la población se empecinan en querer convencernos de que no hay alternativa, lo cual es tajantemente falso.
Al mismo tiempo, cuando la ciudadanía toma la iniciativa para buscar soluciones, como es el caso de la Iniciativa Legilativa Popular de las hipotecas, dedican todos sus esfuerzos a romperlas, sin importarles en absoluto la cantidad de vidas que se están quedando en el camino por el drama de la vivienda. Y si la protesta social toma las calles para exigir cambios, su única respuesta es reprimirla con violencia policial. Utilizan todo su poder para enriquecerse y seguir explotándonos. Porque no les importamos NADA.
Hace ya casi dos años de la Acampada durante la que se crearon Comisiones (Acción y Extensión, Comunicación, SetasTV, SetasFeministas, Vivienda) y Asambleas de barrios y pueblos (Triana, Macarena, Cerro-Amate, Alcosa, San Jerónimo, San Pablo-Santa Justa, Zona Sur, Camas-Santiponce, Gelves, La Rinconada, Alcalá de Guadaira, Dos Hermanas, Montequinto) que actualmente siguen tomando sus plazas y trabajando para defender nuestros derechos e impulsar un cambio social. La Intercomisión de Vivienda ha creado 13 PIVES (Puntos de Información de Vivienda y Encuentro) y 10 corralas (3 de las cuales han sido desalojadas).
Desde diversas Asambleas se están impulsado monedas sociales (así como el banco del tiempo de Triana) y grupos de trabajo como el del nodo local de la Plataforma de la Auditoría Ciudadana de la Deuda.
Es necesaria una respuesta de la ciudadanía al atropello de nuestros derechos y calidad de vida. La indignación ocupa a la mayoría pero es una minoría dentro de ésta la que actúa en consecuencia. Sabemos que el poder está bien organizado. Nosotros y nosotras somos más pero si no nos organizamos e integramos en un corpus común esa respuesta por nuestra parte que es tan necesaria no se producirá y pagaremos las consecuencias durante generaciones. Un cambio social es posible, estamos indignados e indignadas ¡actuemos en consecuencia organizándonos para la lucha! La indignación implica la conciencia de un sistema injusto, la acción es la única forma de cambiarlo. Mientras menos seamos en la lucha más difícil y lejano estará el cambio social. ¡Participa, únete a tu Asamblea para defender tus derechos y exigir responsabilidad y transparencia a quienes nos gobiernan! Gritémosles más alto que nunca que ¡No nos representan! ¡¡De la indignación a la rebelión, escrache al sistema!!
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