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miércoles, 22 de junio de 2011

Animos Colombianos

















Spanish Revolution! (desde Colombia).

Iniciativa Debate | 21 junio, 2011 at 20:52 | Categorías: Difusión | URL: http://wp.me/p1ieUe-b2F
Spanish Revolution!
“Que tenemos que hablar de muchas cosas…”
Miguel Hernández

Cuando en los albores del siglo XX los intelectuales latinoamericanos se reconciliaron con la Madre España y con sus genialidades de la época, ello significó para nuestro continente la entrada a la modernidad. El genial Unamuno carteándose con los todos ilustrados del cono sur o las obras de Ortega y Gasset, Pérez Galdós, Pardo Bazán y el Fígaro por primera vez en mucho tiempo traían algo de España que no fueran monjes, curas y pícaros. Era la reunificación de una cultura. Luego, las inteligencias de las primeras décadas del XX se harían amigos íntimos de la generación más grande que tuviese la península en el siglo XX, “el nuevo siglo de Oro”, una generación desangrada y sacrificada por las hordas de Franco. Neruda, Asturias, Luis Tejada, Carpentier y hasta García Márquez se declararían profundamente influidos por esa España que murió fusilada en la Guerra Civil. España sucumbía – tal vez no fue lo suficientemente claro entonces – a muchas décadas de ostracismo y somnolencia.
Hoy España despierta de su letargo, aunque quizá sólo seamos lo suficientemente conscientes en unos años de la importancia que ha tenido esta brusca sacudida. Un león dormido ha comenzado a rugir desde las entrañas del Tajo, desde la bella Andalucía, del fondo de los arrabales sevillanos y las Plazas Catalanas. Ha sido maravilloso e inspirador como los pasos que da un convaleciente, como las sonrisas de un niño recién nacido.

Los cientos de miles de ciudadanos Españoles que apenas hará un mes eran el hazmerreír de Europa han derrumbado en pocas semanas con su ejemplo valiente todos los mitos del Dios Mercado y sus fanáticos seguidores. ¿Imposible una sublevación masiva y multitudinaria en el Primer Mundo? ¿Se acabaron las diferencias de clases en el planeta? ¿El capitalismo y su “democracia” es el mejor, el único de los sistemas posibles? ¿Es impensable poner en Jaque los poderes dominantes? ¿Llegamos al Fin de la Historia?
En tiempos que el pueblo Parisino se levantó una y otra vez pidiendo la cabeza del rey no tenía en mente grandes programas ni tampoco una dirección muy definida. Años más tarde, los teóricos asumieron que aquello había significado un punto de quiebre en la Historia Humana, el comienzo de una nueva etapa. La revolución francesa fue, momentáneamente, derrotada. Regresó el Rey, pero nunca pudo volver el feudalismo y la monarquía. 1789 valió por su precedente.
Creo que algo similar está pasando en España. No de otra manera puede entenderse que miles y miles de personas dejen de confiar en los sistemas “legales” e “institucionales” – esas refinadas trampas para estafar muchedumbres – y hayan decidido tomar en sus manos el ejercicio político. Mucho se especula sobre los pocos alcances o la miopía del movimiento, pero miles y miles de españoles conocen bien sus enemigos: saben que los bancos y el capital financiero son sus opresores directos, sus chupasangres; saben que los grandes medios de comunicación mienten una y otra vez; saben que los gobernantes no gobiernan ni representan, son ventrílocuos de las corporaciones y el gran capital. ¿Se puede llamar a eso miopía?
Desde la vieja izquierda llueven críticas al movimiento, porque está revolucionando la forma de hacer la revolución. Pero la izquierda, que hasta ahora no ha encontrado una forma real y efectiva de hacerla en el siglo XXI (y no conozco ninguna revolución hecha en las urnas) debería tomar nota de lo que sucede, aguzar los sentidos ante esta insubordinación ciudadana, aportar desde su experiencia y no dedicarse a gruñir como un abuelete resentido.
No hay fórmulas ni manuales para transformar el mundo. La Historia hay que hacerla, tomarla en las manos, traerla de los pelos. Eso es lo que hace el pueblo español, con su peculiar gracia e ingenio. Ante un movimiento inteligente que desbordó la capacidad de reacción de sus tiranos, los poderosos no han hecho más que enlodarse y dar pasos en falso. Demuestran más de lo que deberían su miedo. Inventan escándalos que ni en una revista de chismes quedarían bien. Fraguan mentiras tan evidentes que se desmoronan solas en pocas horas. Buscan un enemigo público, un chivo expiatorio, pero no lo tienen. Apelan a una democracia moribunda que se desintegra, porque nadie cree en ella.
Desde hace muchos, muchos años, de España no nos llegaba algo que no fuera remesas, futbol y frivolidades, toros o las folladas de Shakira con Piqué. Ahora nos llega la esperanza de un mundo nuevo, tan grande como la indignación de esos miles de hombres y mujeres que sueñan con tomar el destino en sus manos. Estáis dando las voces del fin de una civilización empapada en sangre y sufrimientos.
¡Adelante: compañeros del alma, compañeros!
Camilo de los Milagros.

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